En la cultura etrusca, destaca sobre manera, las tumbas, vasijas
en forma de urna. La característica principal es que estaban confeccionadas
con un barro con multitud de impurezas, por lo que se cree que lo utilizaban
según lo encontraban en la naturaleza, con un grano desigual, de color oscuro.
La manufactura era de paredes gruesas, mostrando una cocción imperfecta